OSTEOPATÍA

“La osteopatía es un acercamiento diagnóstico y terapéutico manual a las disfunciones de movilidad articular y tisular en general, en lo que concierne a su participación en la aparición de enfermedades”. Por lo tanto, la valoración y diagnóstico es un elemento clave para obtener unos resultados óptimos tras el tratamiento.

Por otra parte, el comité americano de osteopatía la define de la siguiente manera: “Escuela de medicina basada sobre la teoría de que el cuerpo es un organismo vital donde la estructura y la función están coordinadas. La enfermedad es una perversión de la una a la otra, mientras que la terapia es una restauración manipuladora de estas anomalías.” Antiguamente se decía que la estructura gobierna la función, pero los conceptos más modernos dentro de la osteopatía, hablan de que el cuerpo es una unidad, por lo tanto hay una reciprocidad entre la ESTRUCTURA y FUNCIÓN. De modo que la enfermedad es una reacción total del organismo: una estructura o función anormal de una parte del cuerpo, tendrá una influencia anormal sobre todo el cuerpo.

La Osteopatía facilita la autorregulación del organismo en cualquier patología, más que en el empleo de soluciones pasivas, como es la utilización de medicamentos, excesiva en muchas ocasiones. La Osteopatía, en un contexto de abordaje holístico, promueve o recupera la homeostasia o equilibrio mecánico del conjunto de los tejidos corporales musculoesqueléticos, nerviosos, viscerales, circulatorios etc, y lo hace con la aplicación de técnicas manuales dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico funcional osteopático.

Los puntos más importantes a seguir para llevar a cabo un diagnóstico exhaustivo osteopático son los siguientes: la inspección, exploración  de la postura, palpación de los tejidos (miotoma, viscerotoma, esclerotoma), tests de movilización, ortopédicos y neurológicos, y pruebas complementarias que pueda facilitar el paciente.

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